No os conforméis con haber finalizado un proyecto, pensad siempre en cómo hacerlo mejor, bien porque tienes oportunidad de seguir su evolución en la propia organización donde se ha implantado o bien porque en otras ocasiones te pedirán que implantes algo parecido.
Se creativo, aplica nuevos modelos, tecnologías, adapta otras soluciones… cualquier cosa que haga mejor la idea original, más eficaz y más rentable (mejores resultados con menor coste).
Evitarás por otro lado la rutina mental y hará de ti un profesional más maduro. Huye de lo cómodo te hace menos interesante.
Con esta entrada cerramos un ciclo de 8 meses en el que se ha tratado cómo planificar y ejecutar un proyecto. Hemos tomado algunos ejemplos basados en casos relativos a archivística, por tratarse de una materia poco habitual en esta disciplina, si bien el método se aplica igualmente para un proyecto de ingeniería industrial.
Recuerda el esquema que debe orientar siempre tus proyectos:
Planificación:
- Definición del proyecto, meta y objetivos
- Planificación, recursos humanos, materiales y plazos
Ejecución:
- Organización
- Control
- Conclusión
A partir de este momento iremos tratando otros temas de contenido más práctico, aunque siempre va a estar presente el modelo de gestión explicado. Seguiremos con archivística, digitalización o líneas de externalización de servicios dónde encontramos mezclas de servicios.
En la siguiente entrada se presentará un resumen para que dispongais de una sencilla guía de la Fase de Ejecución.
Seguimos a vuestra disposición para comentar a través del blog cualquier aspecto teórico o práctico sobre gestión e implantación de proyectos.
Emilio Sanz, fecit.
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