Biblioteca Font de la MinaEntre todos los correos de Iwetel de estos últimos días, he estado siguiendo la iniciativa de la promoción de la Biblioteca del barrio de la Mina de Sant Adrià del Besòs, impulsada por Monserrat Espuga, su directora, y su equipo, conformado por cuatro técnicos de biblioteca, un conserje, una dinamizadora y una bibliotecaria.

Pudimos ver en la lista Iwetel, con más de 5.000 suscriptores, un mensaje titulado “¡Y un jamón!” en el que se explicaba, entre otras cosas: “En un momento de crisis como el actual, se nos ocurrió premiar a nuestros usuarios más fieles y aumentar las visitas a la biblioteca y los préstamos. Contactamos con un patrocinador, que nos regala un jamón, y el próximo día 26 iniciamos la campaña: Y un jamón: sorteamos un jamón entre nuestros mejores lectores. El funcionamiento es el siguiente: con cada préstamo (acción, no ejemplar) se entregará un número, y el día 19 de diciembre efectuaremos el sorteo.”

Permitidme que empiece por el resultado antes de comentar la iniciativa. Yo vivo en Madrid y no he estado nunca en la biblioteca de La Mina, pero sí sé de esa biblioteca que lleva abierta 3 años en un barrio con necesidades de equipamientos culturales, con una población de 12.000 habitantes, de los cuales un 30 % son de etnia gitana, y con un alto índice de fracaso y absentismo escolar.

El equipo de la biblioteca tiene una plan estratégico de acercamiento desde hace un año, que tiene, como meta principal, la aproximación al barrio y la adaptación de la biblioteca a su entorno.

Me doy cuenta de que sé más de esa biblioteca que de otras instalaciones de las que soy usuario y tengo más cerca. En conclusión, lo de menos es el jamón, lo importante es el resultado obtenido, con inteligencia, innovación, pero, sobre todo, motivación y ganas de hacer.

Ahora sí, vamos a conocer algo más a Montserrat y a su equipo.

Pregunta

Monserrat, gracias por acceder a compartir tu iniciativa con el Blog Consultores Documentales. Creo que a nuestros lectores les va a gustar tu campaña. Entre otras cosas quiero comentar que estamos preparando la entrevista online durante el fin de semana, en tu tiempo libre. Para comenzar, nos gustaría conocer con nombres y apellidos al equipo profesional que trabaja en este centro de servicio público.

Respuesta

Nuestro equipo está formado por 8 personas: Mina Laghmiri, Pepe Anta, Mª José Bravo y Constanza Eslava son técnicos de biblioteca, Georgina Orselli es bibliotecaria, Ana Estarlich es dinamizadora y Lorenzo Porto es nuestro portero.

Pregunta

Ahora, queremos conocer mejor la razón de ser de esta Biblioteca: descríbenos a sus usuarios, si quieres con alguna estadística, y cuáles son los beneficios que pueden obtener del uso del equipamiento y de la prestación de vuestros servicios.

Respuesta

Si bien todas las bibliotecas tienen una función cultural y una social, que podríamos decir en un 80 % cultural y un 20 % social, en nuestro caso se trata de un 60 % función social y un 40 % cultural. De entrada puede sorprender, pero esta es la realidad.

Nuestros servicios son los mismos que en todas las bibliotecas, nosotros simplemente nos adaptamos a nuestro entorno y enfatizamos la atención personalizada. Voy a poneros algunos ejemplos de adaptación al entorno. El pasado 8 de marzo, Día de la Mujer, teníamos organizado un acto. Una de las actividades estaba programada para el día 12 de marzo y se trataba de una mesa redonda con mujeres y hombres de etnia gitana de diferentes edades para mostrar cada uno su visión desde el punto de vista de hijo /a, marido / esposa, padre / madre. Durante el transcurso del coloquio, una peluquera del barrio haría una demostración de peinados de novia gitana. El día 12 falleció un niño del barrio en un accidente, y desde la biblioteca se decidió anular todas las actividades para respetar el duelo de la familia. Este hecho ha provocado que nuestra imagen dentro del barrio sea positiva.

Otro ejemplo es el de los puzzles el pasado verano. En el barrio existen diferentes centros dedicados al ocio infantil, pero en el mes de agosto están cerrados por vacaciones. Nosotros teníamos la biblioteca abierta hasta el día 13, y nuestra sorpresa fue la gran cantidad de niños, unos 50 aproximadamente, que nos visitaban diariamente y la gran cantidad de horas que permanecían en la sala infantil. Las edades eran básicamente entre 6 y 12 años. Decidimos iniciar una actividad que llamamos “Compresión lectora” que consistía en leer cada niño con el personal de la biblioteca, máximo media hora por niño, y a continuación les dejábamos puzzles educativos. Nuestra mayor sorpresa fue el ver que las madres hacían los puzzles igual que los niños y nos los enseñaban al personal de la biblioteca.

Y sobre la colección, también la adaptamos a nuestro entorno. Nuestros lectores son en un 60 % de novela en español y un 40 % en catalán. Para poder facilitar la elección de la lengua, las novelas las duplicamos, es decir, un mismo título se puede encontrar en español con la etiquetas

Biblioteca

Las novelas que duplicamos las obtenemos básicamente de donaciones de nuestros compañeros de la Xarxa de Biblioteques Municipals, de nuestros usuarios o de nuestra colaboración con la Fundació Formació i Treball, que nos permiten ir a buscar libros de los que ellos reciben.

Pregunta

Montserrat, la crisis está haciendo daño al sector cultural y a otros muchos. Vosotros, como gestores públicos, lleváis grabado en el ADN la prestación de servicios al ciudadano. Además de esta iniciativa puntual, cuál es tu estrategia global para que la biblioteca de La Mina supere este momento difícil.

Respuesta

Podría decirte que ni inventamos la rueda ni que existen fórmulas mágicas. En realidad, hacemos “pruebas piloto” constantes. Georgina va cada semana a Radio La Mina para explicar las actividades semanales, leer un cuento, etc. También colaboramos con las entidades del barrio, como por ejemplo con Formació i Treball, en la actividad Planta un libro. Se trataba de un taller de actividades de reciclaje entre niños usuarios de la biblioteca y adultos presos en proceso de reinserción.

En nuestra reunión semanal del equipo exponemos las problemáticas particulares, ya que es vital conocer cada caso, y decidimos una solución. Y te lo voy a ilustrar con otro ejemplo. Un niño de 8 años tiene los dos padres en la cárcel. En este momento está bajo el cuidado de un familiar lejano, y viene a la biblioteca muchas tardes. Este niño quiere una persona concreta, nuestra dinamizadora Ana, para leer con ella a solas y en un rincón de la biblioteca. Casi cada día leen el mismo libro, y durante el tiempo que desea el niño. Cuando se cansa, se marcha.

También las actividades que organizamos están siempre basadas en una tradición y asociadas a un libro, pero intentamos que sean estimulantes, por ejemplo la celebración de la Castañada fue una “discusión” entre Halloween  y La Castañera.

Pregunta

Para mí innovar es, por ejemplo, copiar y adaptar. Tu iniciativa del jamón es, sin duda, una genialidad. Me parece una estupenda estrategia copiar las campañas de los bancos y de los periódicos. ¿Por qué? Sencillamente porque tú, en la biblioteca, no tienes un equipo de marketing, pero sí la inteligencia y la iniciativa de observar lo que hacen estas empresas, que además gastan mucho dinero para atraer a sus clientes y, a partir de esa observación, montar tu campaña low cost con, me atrevo a decir, un resultado más que satisfactorio. Brevemente: ¿cómo ha sido la gestación de la idea en tu grupo? Seguro que, además, os habéis divertido mucho.

Respuesta

La verdad es que sí, nos reímos muchísimo entre encontrar un slogan, preparar la cesta, organizar los números… Nuestro presupuesto es cero, pero a menudo les digo a mis compañeros que debemos observar las acciones de los que conocen muy bien las técnicas de venta, que nos fijemos en cómo venden en FNAC, El Corte Inglés o incluso IKEA. De todos podemos aprender y adaptar sus estrategias a nuestra biblioteca.

Pregunta

Montserrat, me parece que esta puede ser una buena oportunidad para comentar vuestros próximos pasos: ¿cómo quieres que sea la biblioteca de La Mina a medio plazo?

Respuesta

En  líneas generales sería una adaptación del think global, act local, es decir, trabajar en red a diferentes niveles: bibliotecario, social, asistencial, etc., y muy estrechamente con las entidades del barrio;   establecer estrategias de optimización de recursos, formar parte de equipos multidisciplinares y evitar duplicidades. Esperamos que cumpla su función social, y desearía que el nivel de comprensión lectora de los niños aumentase, porque en este momento es baja. También que disminuyese el nivel de absentismo escolar, que actualmente es del 30 % en primaria y del 60 % en secundaria. Hemos iniciado una acciones de colaboración entre biblioteca pública y biblioteca escolar que estoy convencida que van dar sus frutos, y la biblioteca también ha entrado a formar parte del Grupo de Trabajo del Plan de Educación de Sant Adrià, ya que de esta forma conocemos las necesidades concretas de los ciudadanos del barrio, pero desde el punto de vista de los profesionales de la educación y de los servicios sociales.

Montserrat nos ha facilitado unos enlaces para conocer la biblioteca y seguir su campaña:

Muchas gracias a Montserrat y a su equipo por compartir su iniciativa y su proyecto. Creo que puede ser una fuente de inspiración, junto con otras campañas  de otros profesionales que están dinamizando las bibliotecas para atraer a sus usuarios y, de esta forma, defender su viabilidad.

Veo con claridad algunos valores añadidos de este equipo de trabajo al frente de la biblioteca. Por ejemplo, son muy flexibles y llevan la biblioteca y sus servicios más allá, quizá, de sus límites naturales o físicos. Me llama mucho la atención el esfuerzo que dedican en conocer las necesidades de sus usuarios y cómo orientan sus estrategias hacia una cartera de servicios personalizada. No se conforman, ni se sientan a esperar a que el ciudadano entre en la biblioteca. Al contrario, se lían la manta a la cabeza, salen por la puerta y, por eso, Georgina va cada semana a Radio La Mina para explicar las actividades semanales. Copian y adaptan, fijándose en los mejores y, por último, integran la biblioteca en proyectos compartidos con otras instituciones, globalizan el servicio, se retroalimentan y se hacen imprescindibles en el barrio.

No sé si la Biblioteca del barrio de la Mina de Sant Adrià del Besòs superará la crisis, lo que tengo claro es que allí se están creando condiciones para reducir ese riesgo. En resumen, que me quito el sombrero para saludar y aplaudir estas iniciativas. Esto no viene en los libros, esto es biblioteconomía y servicio público en tiempo real.

¡Qué estrategia más interesante! Tomo nota.

Emilio Sanz / www.conocimientopractico.es  / @InfoPractico