El Mito del Emprendedor

Las dos lecturas a las que nos hemos referido en las entradas anteriores (La buena suerte y el Libro negro del emprendedor)  sirven,  sobre todo,  para hacer una reflexión individual sobre la actitud necesaria para afrontar el reto de innovar y emprender. También sirven, por supuesto, para ayudar a tomar la decisión de seguir adelante, o bien abandonar la opción de emprender si los escenarios descritos en estas dos obras no se ajustan a su perfil profesional. En este caso, concentre todo su esfuerzo en progresar en el contexto de una empresa o sector: se ahorrará tiempo, dinero y será más feliz. Esto último es lo más importante.

Si decide continuar, tras haber leído esos dos libros y reflexionado sobre los contenidos, recomiendo abordar la lectura de El Mito del Emprendedor, una magnífica obra que revisa los motivos por los que no funcionan las pequeñas empresas y sobre qué hacer para que funcionen.

Ya hemos dicho anteriormente que una idea en sí misma no vale para nada si no se transforma en algo útil para el resto (tus futuros clientes). Pero ojo, esa transformación exige mucho más que el trabajo técnico. Muchos innovadores y emprendedores saben hacer un oficio, dominan una técnica o poseen una habilidad que les puede permitir construir un modelo de negocio personal. Ahora bien, en muchos casos el fracaso se produce por creer, erróneamente, que tener una idea y constituirse como profesional independiente o freelance, son los únicos requisitos para desarrollar un negocio estable.

Michael Gerber nos detalla,  al comienzo de El Mito del Emprendedor,  que alrededor del  85% de las empresas no superan el quinto año de existencia. Si esta cifra es cierta, y lo es, es una buena idea leer y entender los contenidos del libro de Gerber, no porque vaya a sobrevivir, sino porque aumentará sus posibilidades, conocerá factores de riesgo que seguramente ignora y tendrá la oportunidad de recibir los consejos y orientaciones de un reconocido asesor para la pequeña empresa.

Prepárese para multiplicarse por tres: desde este momento será gerente, comercial y técnico.

Emilio San fecit.