En alguna ocasión he escrito que hay tres tipos de actitudes frente a los retos y problemas: no hacer nada; analizar la situación para conocer las consecuencias y asumirlas; y, por último, esforzarse por cambiar las cosas.
Nuestro gestor de información se encuadra claramente en este último grupo. No sólo es tenaz, sino también perseverante. La RAE define tenaz como “Firme, porfiado y pertinaz en un propósito”. Creo que queda clara la idea.
Hay profesionales que se acomodan enviando un correo electrónico con la descripción de una necesidad o problema, para dejar su conciencia tranquila, antes que asumir el reto de presentar una solución, aun a riesgo de ser ignorado.
El gestor de información prefecto se alimenta de retos y acompaña su tenacidad con dos actitudes complementarias: por un lado, sabe concentrar su esfuerzo sin dispersarse y, por otro, es muy resistente ante las negativas. Analiza cada tropiezo, hasta perfilar el producto o servicio que se acomoda a las necesidades de su cliente y al “contexto político” de la situación. Siempre tiene en la mente cómo beneficiar a sus usuarios, porque ellos justifican su existencia en la organización. Todo ello lo acompaña con una ejecución veloz y eficiente, espera la oportunidad y, cuando considera que las posibilidades de éxito han aumentado, lanza una propuesta rápida, útil y con resultados inmediatos.
Para combatir el desanimo y la desidia, comencemos por variar nuestro punto de vista. Piensa en tu cliente y ayúdale en su actividad diaria.
¿Crees que es una actitud útil?
Emilio Sanz, fecit.
Buen post, Emilio!
Lamentablemente, no es muy común oir hablar de este modo y pienso que todos lo necesitamos. Personalmente, es como me gusta trabajar y considero, que es como se debe trabajar.
un abrazo
Tomas
Gracias por el comentario y la valoración Tomás, un saludo.
Estoy convencida de que la tenacidad es la actitud que hay que tener también en la vida. El artículo se puede aplicar a las personas y a su postura frente a los poblemas. Me encanta la imagen que representa a la idea, un montañero escalando, es la mejor metáfora al esfuerzo, la constancia y la tenacidad. Saludos
Gracias por tu comentario Lourdes y bienvenida a Consultores Documentales. Comparto tu opinión, no todos los problemas están vinculados a las carencias presupuestarias o similares, algunos están muy vinculados a la actitud que tenemos ante determinadas circunstancias. En muchas ocasiones un cambio de punto de vista nos puede dar enormes satisfacciones. Es cuestión de probar. Un saludo
Muy buen post, Emilio!
He trabajado durante 3 años para una iniciativa privada, con muy poco presupuesto y la actitud que describes es fundamental para sobrevivir. También creo que a veces se desarrollan mentalidades muy dependientes de las subvenciones y demás ayudas públicas… Lo principal es tener ideas: si son buenas, ya llegarán las formas de ponerlas en práctica! Lamentarse sin tomar la iniciativa es cómodo, pero ineficaz…
Gracias Laura por tu comentario y bienvenida al Blog. Efectivamente como bien dices en tu comentario, nos distanciamos de la queja y del lamento continuo y nos aventuramos en la innovación y en la incomodidad, es una opción, que cada uno elija. Saludos