Facilitador

El gestor de información perfecto concibe sus productos y servicios bajo un modelo de colaboración y trabajo en equipo.

Para conseguir sus objetivos debe tener buenas actitudes como facilitador y como comunicador. Sabe que una parte de su tiempo operativo la debe emplear en ponerse a disposición de los demás, por ejemplo colaboradores, proveedores, clientes internos y externos, etc. Así consigue canalizar ordenadamente necesidades y problemas que finalmente hacen posible la consecución de sus propios objetivos. Es, además, una buena forma de crear una red de contactos útiles que pueden servir de ayuda en un momento de necesidad. Para desarrollar esta cualidad necesita ser un buen comunicador. Debe expresar eficazmente deseos y necesidades. Y, además, ser oportuno y tratar de identificar el mejor momento para negociar, si la situación lo demanda.

Igualmente, le da mucho valor a las relaciones interpersonales como herramienta altamente productiva. Con ello consigue implicar a todas las personas en los objetivos del proyecto y tiene presente siempre cómo beneficiarlas.

Emilio Sanz, fecit.