Consultores Documentales

Imagina que alguien se pone en contacto contigo porque te has formado y/o tienes experiencia «con la cosa de los papeles» y te enseña algo como lo que se ve en la foto. Creo que se pueden dar dos situaciones de acuerdo con la naturaleza humana: primera, salir corriendo o segunda, maravillarse ante el gran reto profesional que se nos presenta y yo creo que de forma discreta y sin que se note, asustarse un poco.

No me cabe la menor duda que si estás aquí eres de los del segundo grupo. En ese caso es a ti a quien creo que puede resultar útil el intercambio de ideas.

Para llegar a este punto, es decir el de asustarse pero no huir, es imprescindible una formación especializada y continua en materia de archivos, en este caso de naturaleza administrativa, materia que aquí no vamos a tratar, ya que existen abundantes fuentes de gran calidad científica, en el entorno profesional (académico, institucional, …) a las que todos debemos remitirnos de forma permanente.

La idea es más bien reflexionar sobre cómo abordar el proyecto de forma ordenada para alcanzar la meta conforme a los requisitos específicos de tiempo, coste y recursos. Aquí por lo tanto se va a tratar más del archivero en su faceta de gestor, planificador, conseguidor, negociador, estratega, comercial, etc. Estoy convencido que un buen gestor debe tener un perfil técnico sólido y un conjunto de habilidades de muy diversa naturaleza que le permitan cumplir sus objetivos, de forma eficaz y eficiente.

En mi caso además de varios miles de horas de formación en materia de archivos y otras disciplinas documentales, he estudiado contenidos relacionados con la dirección de proyectos, formación de equipos de alto rendimiento, gestión de recursos humanos, uso eficaz del tiempo, nociones de marketing, calidad, consultoría de empresa, gestión económica, informática documental, etc.

No hay que asustarse, todo ese conocimiento está en los libros y en la red, es cuestión de esfuerzo.

Emilio Sanz, fecit.