De nada vale disponer de un plan de contingencia si, de forma explícita, no se asigna la responsabilidad de su ejecución a un equipo específico y se le dota de los medios y la capacidad operativa. La situación implica una capacidad de toma de decisiones rápida y una coordinación muy eficiente. Para ello deberemos definir, al menos, las siguientes figuras:
- Un coordinador con acceso directo a los diversos grupos de interés implicados y con capacidad ejecutiva.
- Un equipo de plan de contingencia y gestión de crisis con capacidad para desplegar el plan de trabajo, que implicará la priorización, el control y la gestión de recursos humanos y medios materiales específicos.
- Un comité de análisis para evaluar la situación y acometer las mejoras que la situación haya evidenciado, con el objeto de reducir riesgos futuros.
Emilio Sanz, fecit.
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