Una vez que hayamos dedicado un tiempo al conocimiento del problema, de acuerdo con el método que se comentó en la entrada anterior, la complejidad del mismo habrá cambiado. Como se observa en la figura que encabeza la entrada, se partía de una especie de amalgama de dificultades casi inabarcable.

Debemos intentar dividirlo en partes:

¡Perfecto!, ya lo hemos segmentado. Esto te va a facilitar el diseño de una estrategia de solución:

• Necesidad de recursos humanos especializados
• Necesidad de inversiones para el entorno de archivo y gestión de documentos
• Necesidad de procedimientos y normativa
• Necesidad de conocimiento preciso de la situación actual para proponer un plan de mejora
• Necesidad de formación
• Necesidad de organización e instalación adecuada del fondo documental
• Necesidad de espacio de archivo
• …

Como ves la percepción del problema empieza a ser diferente, pero falta algo más. Debemos aplicar la priorización para ayudarnos a tomar las decisiones más adecuadas.

Emilio Sanz, fecit.