El gestor de información perfecto: El independiente

El gestor de información perfecto presta sus servicios en una organización y en el contexto de una estrategia corporativa. Es muy probable que tenga jefes y superiores a los que podría trasladar todo tipo de consultas y evitar la toma de decisiones, sin embargo, huye de esa posición confortable y opta por mantener ciertos niveles de independencia.

Se trata en cualquier caso de un umbral inteligente de independencia, basado en la responsabilidad, en los resultados y en el compromiso. Esta posición alimenta el motor de la proactividad, es decir, la capacidad de identificar necesidades y plantear soluciones. Además, conoce muy bien estos límites para evitar las zonas de conflicto permanente o difícilmente gestionables.

En esta faceta destacan dos características, la independencia de juicio y la asertividad, o la capacidad para defender su posición sin agresividad. Todo esto le dota de una gran personalidad.

Las organizaciones innovadoras y responsables, fomentan este tipo de comportamientos, frente a estructuras muy jerarquizadas o dominadas por mandos inseguros o mediocres, que ven esto como una amenaza, empobreciendo los resultados y oscureciendo el talento existente.

¿Te parece realista este nivel de independencia?

Emilio Sanz, fecit.