Una vez verificada la información procesada debe pasar a un sistema de gestión documental o tecnología similar que permita la explotación controlada de la misma.
Por lo tanto debe tener presentes los costes de esta nueva infraestructura en la organización (implantación, mantenimiento y evolución del sistema y gestión de información almacenada en el mismo) a corto y medio plazo.
Debe incluso valorar si le resultaría más rentable explotar la información a través de un tercero que le proporcione acceso a un servicio de hosting, algo así para el que le resulte novedoso el término como un servicio de custodia de documentos electrónicos.
Respecto a los originales en soporte papel, se debe analizar de forma muy cuidadosa si existe oportunidad de expurgo al garantizar la imagen digital los valores documentales o bien se hace necesaria una custodia física.
Pasamos a resumir en la siguiente entrada esta introducción a proyectos de servicios de digitalización.
Emilio Sanz, fecit.
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