Ya hemos comentado que nuestro gestor de información perfecto trabaja simultáneamente en tres ámbitos complementarios: como técnico, como gestor y como comercial. Desde esa posición presta los servicios, además dirige y gestiona los proyectos y, sobre todo, explica los beneficios de su trabajo y los vende en su organización.

Pero ¿ahí acaba todo?  No, va mucho más allá. Destaca como innovador. Pero ¿en qué consiste innovar? Dicho de una forma sencilla, consiste en transformar la creatividad en algo útil y aplicable.

Ya hemos explicado anteriormente que el gestor de información perfecto se forma continuamente a lo largo de su carrera profesional. Esta actitud reúne los ingredientes de un coctel explosivo: curiosidad investigadora + creatividad + innovación. Estudia su organización, interroga a sus usuarios y clientes buscando indicadores de insatisfacción y mejora, cuantifica y cualifica los medios disponibles, y sorprende creando productos y servicios innovadores y útiles. Y a los que ven en toda iniciativa “peros”, les da los buenos días y continúa con su estrategia.

¿No crees que estos contextos de crisis son excelentes caldos de cultivo para la innovación?

Emilio Sanz, fecit.