Esta ha sido la pregunta y vuestra opinión: Si consideramos las variables de PLAZO, CALIDAD y PRESUPUESTO como los indicadores clave de la gestión de tu proyecto ¿en cuál de ellos registras más desviaciones?
Opción nº 1 Plazo: 40 respuestas, 47,62% |
Opción nº 2 Calidad:16 respuestas, 19,05% |
Opción nº 3 Presupuesto: 25 respuestas, 29,76% |
Opción nº 4 Incompletas: 4 respuestas, 3,5% |
Parece claro que debemos ser más cuidadosos con los compromisos de plazo que adquirimos. Esta situación provocará habitualmente que el nivel de satisfacción de nuestro cliente final disminuya, al no cumplir con los plazos de entrega.
Desde un punto de vista estrictamente personal, soy de los que opina que es preferible sacrificar parte del presupuesto, para ser rigurosos en los plazos y en la calidad del producto o servicio final.
Como buenos gestores debemos corregir los factores de riesgo que han amenazado el cumplimiento del plazo, analizarlos e implantar las medidas que permitan contenerlos en el próximo proyecto.
Si el cliente final (interno y/o externo) se siente satisfecho, es muy probable que siga confiando en nuestros servicios y así tendremos nuevas oportunidades para demostrar nuestra eficacia y eficiencia.
Si por el contrario, tenemos por costumbre incumplir sistemáticamente los plazos comprometidos, estamos garantizando la pérdida de confianza en nuestro trabajo ¿no os inquieta esa imagen?
Emilio Sanz, fecit.
Lo que pasa es que los cumplimientos o incumplimientos de los plazos es uno de los factores de la calidad.
Gracias Pedro Antonio por incorporarte al debate y aportar tu opinión. Un saludo, Emilio.
Buenos Días, Emilio
El incumplimiento de plazos es por una mala planificación de recursos y objetivos que desde el área comercial y gestor del proyecto no han sabido comunicar al Cliente
Buenos días Rosario y bienvenida al debate.
Esos factores que indicas producen desviaciones en plazo y además se me ocurren muchos otros que pueden apuntar en muchas direcciones. Por ejemplo, un proyecto bien definido comercialmente puede ser ejecutado con exceso de perfección, esa perfección que es enemiga del equilibrio y que provoca finalmente un efecto no deseado sobre el plazo de entrega de un producto o servicio.
Otro caso puede ser una inadecuada gestión del cambio en el proyecto. Supongamos que el proyecto exige una redefinición por una necesidad del cliente y eso se asume sin más, sin analizar el impacto. Es muy probable que eso produzca una desviación en el plazo y seguramente en el resto de las variables.
Son muchos los enemigos del plazo y generalmente responden a una combinación de amenazas.
Os invitamos a seguir con el debate, todos hemos tenido experiencias de este tipo y resulta interesante compartirlas.
Un saludo y feliz día.