Metas y objetivos

Alguien decía que las mejores metas están al final de los caminos más difíciles. En nuestro caso esto va a ser así. El entorno del archivo y la gestión documental no es algo «vistoso» en las organizaciones y se caracteriza habitualmente por una limitación asfixiante de recursos. Esto es así y no debe desanimarnos.

Nuestro archivero, en entradas anteriores apostó por transformar el caos documental de su organización en un sistema de archivos y gestión de documentos.  Inicialmente no será el más ambicioso pero si suficiente para aportar valor a la organización a la que va a prestar servicio.  Apostó por una meta en su momento, recuerdan, que fue aprobada y apoyada por su jefe. Por lo tanto, adquirido el compromiso, sólo queda entrar en acción.

Antes de seguir, una asunto más, ¿qué es un objetivo?

George Doran (1981) planteó el método que define de una forma clara y sencilla la formulación de objetivos:

  1. Específico: específico en el enfoque, ello implica que la generalización no vale.
  2. Medible: permite establecer indicadores para evaluar su evolución.
  3. Asignable: el objetivo deberá poder asignarse a alguien para que lo lleve a cabo
  4. Realista: enuncia lo que puede lograrse realmente dentro del tiempo y el presupuesto establecido
  5. Ligado al tiempo: expresa el plazo en el que se estima que se alcanzará el objetivo.

A partir de este punto y con las ideas recogidas en estas entradas, nos ponemos en marcha.

Emilio Sanz, fecit.